La memoria, a veces, juega al escondite con el recuerdo.

Busco razones que me orienten sobre cómo Trump, ha llegado a ser el dirigente de millones de personas y cómo la arbitrariedad de este individuo puede modificar la vida.

Y en esto llevo, desde que juró sobre dos biblias el cargo de presidente.

Me pregunto si la democracia está representada en nuestros sistemas de gobierno, y si la ciudadanía conoce el alcance de esta palabra, si piensa en lo que significa, antes de nombrarla. ¿Quien no conoce a quienes defienden la democracia y a la identifican con la oportunidad de meter una papeleta en una urna cada 4 años? ¿Quien no conoce a quienes identifican a la democracia con el derecho a no participar en la elección de quienes nos gobiernan? ¿Quien no conoce a quienes piensan que aquellas personas que no tienen formación, no deberían participar en ningún plebiscito?… Ejemplos habrá para aburrir. Sin embargo, cuando personajes (funestos) como Trump aparecen en la vida política, cuando sus decisiones, sus modos, sus malos modos, crean un ambiente perverso, cuando el capricho de su juego de ideas, principios, doctrinas va en contra de lo que consideramos (en Occidente) moralmente aceptable, entonces aparece esta duda, en la que ahora me hallo, (muchas personas) ¿Cómo ha podido pasar?, ¿qué filtros no han funcionado?

Quienes se dedican a analizar estas cuestiones, seguro que en unos años dan respuesta, quienes se quedan en su derecho a no participar en la elección de los gobiernos, igual cambian su posicionamiento ante lo que debe ser la democracia, cada grupo que justifique aquello de lo que ya está convencido. Pero la política, sirve para ordenar el mundo e instaura formas para llevar a cabo esa ordenación. Las diferentes formas de hacer política (en la línea de derecha a izquierda o viceversa) influyen en la vida de las personas, en ningún caso debe criminalizar, por la procedencia, por el color de piel, por la religión, por el sexo o por las ideas, y esto, que es una obviedad (en Occidente)  tiene que ser protegido de asalta – cargos – populistas, a razón de lo que pasa desde que Trump ha llegado al poder.

No albergo sino esperanza, deseos de que la venda de la indiferencia caiga y deje ver que la democracia, es la opción. Me gustaría que la dignidad invadiera a quienes enlazan la política al trabajo y de paso garantizaran la dignidad del grupo a quienes gobiernan.